Los materiales que nos rodean hoy en día están hechos de muchos elementos que muchas veces no nos paramos a pensar, pero que en el fondo tienen una importancia más grande de la que pensamos. Uno de ellos es el polietileno y, si nunca has oído hablar de él o si no sabes en qué elementos lo puedes encontrar, en esta Bricopedia te explicamos qué es y para qué se usa el polietileno.

¿Qué es el polietileno?

El polietileno es un polímero que en lenguaje coloquial todos lo llamamos plástico. Tiene diferentes formas de trabajarlo y, con distintos componentes químicos, podemos conseguir una resistencia, durabilidad o densidad determinada para obtener diferentes usos o productos. El polietileno (PE) es un material termoplástico blanquecino que podemos encontrar cada día en numerosos productos cotidianos como una bolsa, un envase, el pomo de una puerta o incluso nuestro teléfono móvil.

¿Para qué se utiliza el polietileno?

El polietileno es un material que se utiliza para diferentes tipos de productos, y en distintos procesos, como los siguientes:

• Extrusión. Es un sistema de calentamiento y presión del material a través de un orificio para fabricar cables, hilos, tuberías.

• Co-Extrusión. Se trata del mismo sistema que la extrusión pero utilizando dos materiales, uno para la creación de una cubierta exterior, y otro para un relleno o capa interior. Por ejemplo, se puede usar en películas y láminas multicapa.

• Moldeo por inyección. Es el calentamiento del material termopláctico. Se proyecta sobre un molde normalmente a una temperatura normal o fría y se utiliza para la fabricación de piezas, al igual que lo podemos encontrar en la tecnología de impresión en 3D.

• Inyección y soplado. El proceso es el mismo que el de inyección combinado con el soplado para crear un vacío interior. El ejemplo más claro se puede ver en la fabricación de botellas de diferentes tamaños.

• Extrusión y soplado. Mediante el calentamiento y presión por un orificio combinado con el soplado, el polietileno también se usa para la fabricación de productos con un grosor más fino o determinado. Por ejemplo, sirve para hacer bolsas o tubos con un grosor determinado, así como botellas de diferentes tamaños.

• Rotomoldeo. Se introduce el polietileno en polvo o líquido en un molde, este se calienta y, mecánicamente rotando el molde, se adhiere a la superficie para la creación de depósitos y formas huecas de grandes dimensiones.

¿En qué usos se aplica el polietileno?

En cuanto a los tipos de polietileno, podemos encontrar 2 tipos: baja densidad y alta densidad. En algunos casos, con usos parecidos pero con unas características distintas debido a su densidad y dureza para la cual se ha realizado, se suele aplicar en los siguientes casos:

• PEBD:

La utilización del polietileno de baja densidad es muy diversa, ya que se puede encontrar en bolsas de todo tipo, envasado automático de alimentos y productos industriales, film, bolsas para suero, pomos y tuberías para riego, entre otros.

• PEAD:

A diferencia del PEBD, el polietileno de alta densidad destaca por su dureza y mayor densidad. Se utiliza principalmente en envases de alta dureza, bolsas para supermercados, bazar y menaje, aceites, tambores, tuberías para gas, telefonía, agua potable, guías de cadena y piezas mecánicas. También se usa para recubrir lagunas, fosas de neutralización, depósitos de agua, lagos artificiales o canalones de lámina, y cubos, entre otros usos.

El polietileno es un material que encontramos a diario entre nuestras manos. Ahora mismo tu teclado, ratón o la botella de agua que estés bebiendo puede estar hecha de polietileno. Un tema importante es que debemos tener en cuenta su reciclaje y contribuir con el medio ambiente y, haciendo un buen uso de ello y cuando no nos sea útil o necesario, reciclarlo.
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